viernes, 2 de mayo de 2014

Eva Mitocondrial - Prólogo

Diario de Mark Hoguer, 23 de mayo de 3092

La primera prueba ha sido un éxito. Hemos mandado un kilogramo de oro un segundo al pasado, con un desplazamiento de un metro. Como predijo Molder el lingote apareció un segundo antes de comenzar el viaje. Tras observar la llegada del bloque de oro y activar un segundo después la máquina para el viaje, hemos estado al menos diez minutos contemplando en silencio aquel bloque que acababa de aparecer de la nada. Una pregunta llena nuestra mente ahora: ¿qué hubiera pasado si hubiéramos decidido no hacer el experimento una vez apareciera el bloque?